Nuestros Miembros

Nuestra comunidad está compuesta por creyentes hispanos de diferentes países, unidos por la fe, el amor a Dios y el deseo de servir a los demás.

Nos enfocamos en crear un espacio donde todos se sientan bienvenidos, edificados y empoderados para cumplir el propósito que Dios tiene para sus vidas, aquí no se trata de jerarquías, títulos o protagonismos, sino de ser un cuerpo unido en Cristo.

¿Cómo está compuesta nuestra comunidad?
  • Somos una familia espiritual diversa, formada por hombres, mujeres, jóvenes, niños y parejas, cada uno aportando sus dones y talentos únicos al servicio del Reino.

  • Nos une un objetivo común: ser las manos y los pies de Cristo en el mundo, promoviendo el amor, la restauración y el discipulado.

  • Reconocemos que cada creyente tiene un lugar especial en el cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:12-27). .

  • Nos alejamos de estructuras humanas que puedan dividir o imponer cargas.

  • Nuestro fundamento es la Palabra de Dios, y nuestro modelo es la iglesia primitiva, donde cada miembro tenía un papel vital en la comunidad (Hechos 2:42-47).

¿Hay jerarquías en nuestra comunidad?
  • No nos guiamos por jerarquías tradicionales ni por estructuras rígidas que separen o eleven a unos sobre otros.

  • Creemos en un liderazgo basado en el servicio, tal como lo enseñó Jesús:
    "El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor" (Mateo 20:26).

  • Mentores y guías espirituales ayudan a los miembros a crecer en su relación con Dios, sin imponer autoridad sino mostrando el ejemplo.

  • No hay "grados" ni "categorías" espirituales.

  • Todos somos hermanos y hermanas, coherederos de la gracia de Dios (Gálatas 3:28).

  • Cada miembro es igualmente importante y tiene la misma oportunidad de participar y contribuir.

  • Los dones espirituales son herramientas dadas por el Espíritu Santo para edificar a la iglesia y glorificar a Dios (1 Corintios 12:4-7).

  • Los dones no son medallas ni títulos para presumir; son expresiones del amor y la gracia de Dios para servir a los demás.

  • Nadie es "más" o "menos" porque tenga un don específico.

  • Todos los dones son necesarios para que el cuerpo funcione correctamente (1 Corintios 12:14-26).

  • Pedro 4:10: "Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios."

  • No usamos nuestros dones para destacar o buscar reconocimiento, sino para servir a los demás con humildad y un corazón dispuesto.

  • Efesios 4:12: "A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo."

    No importa cuán grande o pequeño parezca tu don, todos son vitales para el propósito colectivo.

¿Son los dones títulos?

  • El amor genuino no necesita de la proximidad para ser real. Es un amor que ora, que cuida y que permanece constante, incluso cuando no podemos abrazarnos.

  • Romanos 12:9 nos enseña: "El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno." Este amor no busca apariencias; es sincero, puro y siempre desea lo mejor para los demás.

  • Aunque estemos separados físicamente, el Espíritu Santo nos une en una comunión espiritual.

  • Es el mismo amor que conectó a Pablo con las iglesias a las que escribía, animándolas y fortaleciéndolas desde lejos (1 Tesalonicenses 2:17).

  • El amor sin fingimiento es la base de nuestra comunidad, porque no importa cuán lejos estemos unos de otros, estamos unidos en Cristo.

  • Como dice 1 Pedro 1:22:
    "Amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro."

¿Y el amor fraternal?

Galería Comunitaria

Conectando a creyentes hispanos en un espacio espiritual inclusivo.